Whisky de Speyside

La región de Speyside, corazón de la producción de whisky single malt escocés con más de la mitad de sus destilerías, se beneficia de fértiles campos de cebada y agua pura.

Además de su ubicación geográfica concentrada entre Inverness y Aberdeen, una destilería de Speyside se distingue técnicamente por su influencia en el perfil sensorial característico de sus whiskies. La geología y la hidrología locales contribuyen a la composición mineral del agua utilizada en la producción, un factor que interactúa con las enzimas durante la maceración y con las levaduras durante la fermentación, impactando en la generación de congéneres precursores de los sabores típicos.

Los alambiques de cobre, a menudo con formas y tamaños particulares dentro de la región (por ejemplo, cuellos altos y delgados o bases anchas), favorecen la creación de ésteres frutales ligeros y notas florales, características definitorias de muchos whiskies de Speyside. Durante la destilación, los puntos de corte seleccionados por el maestro destilador buscan optimizar la concentración de estos compuestos deseables, minimizando la presencia de congéneres más pesados o sulfurosos.

La interacción del destilado con las barricas de roble, incluyendo un uso significativo de barricas ex-jerez que aportan notas de frutos secos y especias dulces, y barricas ex-bourbon que contribuyen con vainilla y caramelo, se gestiona cuidadosamente en almacenes con condiciones ambientales que modulan la velocidad y el tipo de extracción de compuestos.

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